martes, 20 de junio de 2017

El examen de Historia del Arte de la EVAU

La familia de Carlos IV, Francisco de Goya, 1800
El examen de la EVAU  para Historia del Arte ha sido similar en su estructura al de las PAU del año pasado, como se había anunciado. Dos opciones de 4 preguntas de forma similar las dos: un tema, el comentario de la imagen, la definición de 6 conceptos, y la explicación de tres artistas de 5. En general se aprecia la importancia del arte español. Presente en la láminas, la opción A con La Familia de Carlos IV de Goya y la B, con el relieve de La duda de Santo Tomás del claustro del Monasterio de Santo Domingo de Silos. También en el tema de esta opción al preguntar La arquitectura del Renacimiento en España. En estos apartados, la primera opción me parece más distante en el temario para los alumnos, el arte romano y la pintura de Goya del comienzo de la época contemporánea. 

La duda de Santo Tomás, Monasterio de Santo Domingo de Silos, siglo XI

Más próximo cronológicamente es la segunda opción, el siglo XVI del estilo renacentisma español, y el románico del siglo XI. La pregunta de las definiciones me parecen muy similares y asequibles en las dos opciones. Los artistas en cambio de la opción A  se encuentran más repartidos por el temario que la opción B, que concentra tres artistas del arte contemporáneo. Finalmente, destacar una valoración positiva del examen en tanto que presenta láminas reconocibles, obras emblemáticas de la Historia del Arte, y temas muy significativos de los contenidos.

viernes, 9 de junio de 2017

La pintura de Ramón Casas


Está a punto de finalizar una extraordinaria exposición titulada, RAMÓN CASAS. LA MODERNIDAD ANHELADA, en el CaixaForum Madrid, que reúne un amplio conjunto de pinturas y carteles del artista catalán con motivo del 150 aniversario de su nacimiento. La muestra no sólo incluye obras suyas, sino de sus contemporáneos con los cuales mantiene una relación personal y estilística estrecha. Hace un retrato de su época entre los siglos XIX y XX, aquellos que corresponde a la vida del protagonista. También realiza un importante ejercicio de comparación que nos ayuda a comprender mejor su dimensión artística. Una actividad centrada más allá de la pintura, en el cartel y la fotografía.

Joven decadente, 1899

El visitante de la exposición, por tanto, se encuentra con las pinturas y dibujos de Ramón Casas rodeados por obras de otros pintores que influyeron en él o con los que se relacionó, como Toulouse-Lautrec, John Singer Sargent, Santiago Rusiñol, Julio Romero de Torres, Joaquín Sorolla, o Pablo Picasso, organizados en diferentes secciones temáticas que permiten entender su trayectoria artística. En primer lugar el apartado, La construcción de una identidad artística, donde se observa la formación en París con su maestro Carolus-Duran, y luego la influencia de otras propuestas más vanguardistas. Otro importante apartado se denomina, La pulsión de la Bohemia, relacionado con su participación en el proyecto de la cervecería, Els Quatre Gats, un centro cultural alternativo emparentado con el cabaret parisino, Le Chat Noir, junto a Romeu y Rusiñol, que le abriría nuevas perspectivas. 

Ramón Casas y Pere Romeu, 1897

El apartado, La paradoja del artista moderno, muestra como dice su nombre, el interés del artista por la temática popular, frente a su anhelo cosmopolita y receptivo de las corrientes internacionales. No tan paradójico representar escenas taurinas o tipologías de majas y toreros, una iconografía muy del gusto de la época. Resulta muy atractiva la sección, La poética de la multitud, referida a su pintura entendida como crónica social en las que la muchedumbre anónima es la protagonista. Una pintura que recibe la influencia técnica de la fotografía en los encuadres y en el marco visual abierto.  Finalmente, el visitante se encuentra con el apartado, Identidades ambivalentes, centrado en la imagen de la mujer, uno de los motivos artísticos más habituales en su trayectoria profesional.

El garrote vil, 1894

De esta manera, descubrimos el perfil de una mujer refinada y elegante, así como la representación de una mujer emancipada y activa como reclamo publicitario y relacionado con la vida moderna a la que le gustan el deporte y la lectura. Por otro lado, la representa en atrevidos desnudos cuya composición deriva de la influencia fotográfica. Ramón Casas como indica el título de la exposición madrileña quería conectar con la modernidad, entendida como renovación formal de la pintura, abierta a las nuevas corrientes europeas que conoció en Paris. Abierta, igualmente, al empleo de nuevas técnicas y formas de interpretar las costumbres sociales, no exclusivamente burguesas, dentro del orden establecido privilegiado.