miércoles, 28 de junio de 2023

La fotografía de Alice Austen


 

El Museo del Romanticismo siempre participa con los fotógrafos más antiguos al festival Photoespaña. En esta edición de 2023, muestra la exposición, ALICE AUSTEN. DESHACER EL GÉNERO, sobre esta fotógrafa pionera de EEUU, que en el cambio entre el siglo XIX y XX, desarrolló un prolífico trabajo en Nueva York.  Esta exposición se centra en sus fotos más personales, aquellas que cuestionan los roles de género en una época de lucha por el voto femenino. Se adelanta por tanto al futuro, a nuestro presente, cuando la igualdad con el hombre es una aspiración de la mujer. Ya en aquella época quería ganar en independencia, no estar sometida al varón, a sus dictados en el matrimonio, en la sociedad. Para ello utiliza su cámara, para retratar cómo ella y sus amigas se visten de hombres, o bailan juntas. Tienen amistad entre ellas, practican deporte, tanto el tenis como la bicicleta.



Alice nació en una familia de clase alta, que le formó en la fotografía desde muy joven. Va a vivir su longeva vida en la casa victoriana de sus abuelos en Staten Island, Clear Comfort, hoy convertido en un museo dedicado a su persona y lugar de referencia del movimiento LGTBQ en EEUU, porque allí vivió con su pareja, Gertrude Tate hasta 1945, cuando las dificultades económicas causadas por el Crack de 1929, lo impidieron, y la oposición familiar a su convivencia en una relación homosexual. Ella murió en 1952 con un patrimonio de 8.000 imágenes, legado que iba a conservarse felizmente, no siempre ocurre, y fundamental para la historia de la fotografía, al combinar, fotos personales con otras de diversos géneros. Sin duda fue una magnífica fotógrafa, pionera en este arte, que llegó a cuestionar el papel asignado a la mujer. Ella lo cuestionó completamente al mostrar a la mujer fumando, barbada, practicando deporte, montando en bicicleta, bailando sin varones.



Alice Austen ilustró con sus fotografías el libro publicado en 1896 por Maria E. Ward, Bicycling for Ladies, captando a su modelo, Daisy Elliot. También, en la exposición, se pueden ver imágenes de la fotógrafa y otras amigas con bicicletas, o del Staten Island Bicycling Club Tea. Daisy dirigió un gimnasio femenino en Manhattan, lo que permitió esa práctica deportiva a la mujer. Las fotos de Austen son un claro testimonio de ello, como su afición al tenis, que llevó implícito quedar en la memoria de la imagen fotográfica.



viernes, 16 de junio de 2023

Retitular a Picasso


 

La Casa Encendida exhibe la exposición, PICASSO: SIN TÍTULO, que reúne 50 obras del artista malagueño entre 1963 y 1973. Son un grupo significativo de pinturas, dibujos, cerámicas y  grabados, los más recientes en su producción, que son despojados del título que fueron dados en su época, para obtener otros puestos por artistas contemporáneos, además de una reflexión sobre su importancia en la actualidad, desde diversos puntos de vista, político, sobre la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, de los avances de la Inteligencia Artificial, la discriminación racial y el colonialismo. Es una oportunidad para criticar y valorar la obra de Picasso, en concreto la que llevó a cabo cuando era ya anciano. Demuestra que no perdió la vitalidad en el sur de Francia donde residía, apoyado por su última pareja Jacqueline Roque, visitado por amigos artistas y fotógrafos, que inmortalizaron ese periodo.



Ahora se conmemoran los 50 años de su muerte, y esta exposición se encuentra entre los eventos culturales asociados a esta fecha, que se celebrarán en España y Francia. Pablo Picasso fue un artista que no tituló sus obras, lo hicieron sus amigos, los agentes y comisarios, según su hijo, Bernard, con quien pasó muchas horas en aquellos años finales de su vida. Esos nombres, que para el público suponen una introducción a la obra para entenderla mejor, han sido apartados en una especie de vestíbulo en cada una de las salas de la Casa Encendida, por cierto, con poca iluminación, para enfrentarnos a otros nombres, creados por artistas actuales, impresos muchos de ellos en placas de acero. También dispuestos con textos, de prosa o verso, algunos ininteligibles, que reflexionan sobre la obra original.



 Podemos concluir que la obra picassiana hoy se ve destilada, sin duda, por el paso del tiempo; por el cambio de mentalidades, que aprecian desigualdad en el trato a la mujer mostrada muchas veces desnuda; en la valoración de lo africano como una cultura primitiva, subyugada por el colonialismo; por la influencia de la IA, que estereotipa la individualidad del artista, sobre todo de Picasso, que posee un estilo muy reconocible. Un estilo, el de su última época, muy personal, de carácter onírico sin olvidar del todo al cubismo, que fundó en la primera mitad del siglo XX. Es un estilo feliz de atractivos colores, con aspectos invariables en sus obsesiones artísticas. De esta manera, las cuatro salas que ocupan sus 50 obras de la Casa Encendida, plantean un juego, a la vez una crítica, una nueva valoración hasta cierto punto, de lo que sugiere hoy Pablo Picasso.


jueves, 15 de junio de 2023

Fotografías en la ciudad


 

La exposición, ANASTASIA SAMOYLOVA. IMAGE CITIES, corresponde al proyecto ganador de la primera edición del KBr Photo Award, puesto en marcha por la Fundación Mapfre. Lo podemos ver ahora en la sede madrileña, y tiene como finalidad recompensar y a la vez financiar la actividad fotográfica de carácter documental. Este proyecto viene a retratar un conjunto, todavía no terminado, de grandes ciudades globales, que si bien tienen una personalidad marcada por la historia, se parecen cada vez más entre ellas, a consecuencia de las características económicas mundializadas que promueven el consumismo, mediante la publicidad, las grandes construcciones de edificios financieros, en detrimento del ser humano, que se empequeñece. La sociedad mundial es urbana en constante cambio, hoy afectada por grandes crisis, como la que afecta al clima, y los conflictos bélicos e humanitarios.



La fotógrafa, ruso-norteamericana Anastasia Samoylova, documenta las ciudades globalizadas a través de fotografías que forman auténticos collages de las imágenes publicitarias, los colores, las grúas, los edificios en construcción o restauración, los vestidos femeninos, porque es la mujer, muchas veces protagonista, como consumidora principal. Su rostro, su cuerpo, el de la misma artista reflejado, es el tema principal sobre el que bascula la imagen de la ciudad. Sin embargo, en general, el ser humano aparece empequeñecido en este mundo urbano contradictorio, que no es lo que se representa. Por tanto, la artista realiza una fotografía documental desde un punto de vista diferente, el de ese mundo enriquecido al que aspiramos, llenos de riquezas materiales, mediante un lenguaje visual moderno, renovado.