jueves, 26 de febrero de 2015

La Piedad de Florencia

La Piedad de Florencia, Miguel Ángel, 1550, Museo del Duomo/@fejerod
Una de las obras más accesibles para el estudioso o el interesado en la obra escultórica de Miguel Ángel, es la Piedad conservada en el Museo de la Catedral de Florencia. El visitante puede acercarse y fotografiar hasta cierto punto libremente este ejemplo de la maestría artística del artista que en su época fue llamado el Divino. Un prodigio en el dominio del marmol para encarnar la extraordinaria fuerza expresiva que confiere al bloque pétreo, la llamada terribilitá. Ahora convertida, en esta obra, en un profundo sentimiento religioso.

Detalle/@fejerod
Unos cincuenta años después del extraordinario precedente de la Piedad del Vaticano, realizada en su juventud, ateniéndose a lo cánones clásicos, aborda de nuevo un tema que debía ser muy querido para el artista. Las diferencias son evidentes. La Virgen María pierde protagonismo y se coloca en un lateral en favor de Nicodemo, un autorretrato de Miguel Ángel. El conjunto lo completa la figura de María Magdalena. Con ello repite la composición piramidal, sin embargo, la figura de Cristo se contrae con violencia formando una línea serpentinata, una característica propia del Manierismo.

Detalle/@fejerod
Esta obra no fue terminada por problemas en la calidad del marmol, y casi destruída según la tradición. El propio autor la vendió a Francesco Bandini, tras cambiar el proyecto de colocarla en su propia tumba en Roma. Hoy todavía guarda, a pesar de todo, la belleza estética llena de simbolismo que cabría esperar de Miguel Ángel.


lunes, 9 de febrero de 2015

La pintura vendida más cara

¿Cuándo te casarás?, Paul Gauguin, 1892
La prensa ha revelado el pasado sábado que una obra del pintor postimpresionista, Paul Gauguin de su periodo tahitiano ha sido vendida a un comprador anónimo catarí por la cifra récord de 264 millones de euros, aunque sin muchas precisiones. Estaba expuesta en el Kunstmuseum de Basilea en depósito y pertenecía a la prestigiosa colección formada por obras maestras de la pintura de Rudolf Staechelin. Una obra que pasará al nuevo propietario en enero de 2016, y antes visitará el Centro de Arte Reina Sofía en una muestra que reunirá 170 obras provenientes del museo suizo ahora en remodelación.
Los informadores subrayan que el mercado de arte explota, más si hay compradores como la Autoridad de los Museos de Catar que pueden pagar esas astronómicas cifras, sin duda reservadas a obras esenciales de la Historia de la pintura contemporánea. Así, en 2011 ya desembolsó 250 millones de dólares, por una de las dos versiones que existen de Los jugadores de cartas de Paul Cézanne, una auténtica obra maestra.

sábado, 7 de febrero de 2015

La pintura del Quattrocento: La perspectiva

Batalla de San Romano, Paolo Ucello, 1450, Londres
Una de las características más definitorias de la pintura del Quattrocento es la aplicación de la perspectiva geométrica. Esta estructura matemática de organización de los elementos pretende incrementar la profundidad, la tercera dimensión en la superficie bidimensional. Un consumado experto en la aplicación de la técnica fue el pintor, Paolo di Dono, llamado Uccello (c.1397-1475), que realizó entre los numerosos encargos que recibió, unos cuadros para decorar en la década de 1450 el Palacio Médici de Florencia. Uno de ellos es la llamada Batalla de San Romano que conmemora la victoria sobre los sieneses en 1432. Esta obra hoy se encuentra en la National Gallery de Londres.


Punto central del cuadro
La perspectiva se aplica al cuadro con verdadero rigor. El conjunto aparece ante el espectador un tanto esquemático y artificioso. El punto de fuga se sitúa en la mano de la figura central, la del comandante en jefe de las tropas florentinas, Niccolo da Tolentino. Las lineas ortogonales convergen en el mismo, creadas por los fuertes escorzos de las figuras, las lanzas y los caballos. En el fragor de la batalla las figuras del primer plano son más grandes que las del fondo, que en sucesivos niveles delimitados, llegan hasta él. Así, el cercado de flores y la vegetación sirven para marcar la media distancia. De todas las maneras, el cuadro estaba pensado para ser visto desde abajo, con el extremo inferior a unos dos metros del suelo, lo que obligó al artista al diseño específico  de las figuras que configuran un primer plano muy estrecho.

Escorzos

El artista pretende también la representación del movimiento y la captación más precisa del natural. Sin embargo, el resultado parece más bien una estilizada y fantasiosa escena, donde los violentos movimientos de los caballeros se han congelado y los animales parecen de carrusel, dando la impresión de un tapiz. Los estandartes, la decoración de oro repujado de los arneses, el sombrero del comandante, confieren a la batalla un aspecto de justa. Uccello pinta con detalle el paisaje donde las escaramuzas continúan. El paso del tiempo ha apagado los colores que ha reducido el contraste con que aparecieron alguna vez, lo que ha venido en demérito de la apreciación de una de las obras fundamentales del periodo.

lunes, 2 de febrero de 2015

Escultura renacentista y poder político

El pasado mes de enero los primeros ministros de Alemania e Italia realizaron una rueda de prensa conjunta debajo de el David de Miguel Ángel que se exhibe dentro de la Academia de Florencia. Para cualquier observador, la situación de los mandatarios debajo de la enorme escultura del joven héroe bíblico que venció al gigante Goliath, no podía pasar inadvertida por los significados que se transmiten al espectadores presentes y a través de los medios de comunicación. Ya en su momento la emblemática escultura fue un encargo de la Signoría de Florencia al artista, para mostrarse al público en la plaza de gobierno, como símbolo de la victoria del pueblo contra la tiranía de los Médicis.

David, Miguel Ángel, 1501-1504
Hoy la intención de Renzi, el primer ministro italiano, de realizar la rueda de prensa en la ciudad donde  fue alcalde y debajo de la famosa escultura, pudiera ser para recordar a la poderosa Alemania, que en la actualidad rige los destinos de Europa, que un país aparentemente más débil pudiera derrotar a otro considerado como un gigante político y económico, si está guiado por la inteligencia y el arrojo que tuvo el personaje mítico, estimulado por sus cualidades naturales, por la belleza y armonía, de su anatomía y de los sentimientos nobles. La singular escultura del Renacimiento se convierte así en otro elemento del discurso político italiano, además de los realizados verbalmente aquel día.

Firma del Acta del Tratado/ Anónimo
Un ejemplo parecido de empleo de una escultura de este periodo artístico con una finalidad política en la actualidad, uniendo así al propio significado propio de la obra, a otro más reciente, se vio en la firma del Acta del Tratado de Adhesión de España y Portugal a las Comunidades Europeas el 12 de junio de 1985 cuando dicho acto se llevó a cabo en el Salón de Columnas del Palacio Real de Madrid sobre una mesa debajo de una copia del Carlos V y el Furor, cuyo original se encuentra en el Museo del Prado. 

Carlos V y el Furor, Los Leoni, 1551-1564
Una obra realizada por los escultores milaneses Leone y Pompeo Leoni en bronce del emperador desnudo con armadura de pie que tiene dominado a un hombre derribado y encadenado, símbolo de sus enemigos, los protestantes y los turcos. El que fuera defensor de la unidad europea por el imperio cristiano, heredero del romano aparece como testigo de dos países que quieren formar parte de una unión económica y política, de la que los aspirantes se sienten como su más fervientes seguidores.