martes, 25 de febrero de 2025

Arte y anatomía en el Renacimiento


 

La Biblioteca Nacional presenta la exposición, ARTE Y ANATOMÍA EN EL RENACIMIENTO. JUAN VALVERDE DE AMUSCO Y LA HISTORIA DE LA COMPOSICIÓN DEL CUERPO HUMANO, con motivo del 500 aniversario del nacimiento del famoso médico por la publicación del tratado de ese nombre. Un libro ilustrado con estampas de carácter científico, pero con importantes resonancias para el arte de su tiempo y posterior. La propia Biblioteca Nacional posee varios ejemplares de la primera edición en castellano, y las posteriores en italiano, latín y holandés, que nos informan de la enorme difusión que tuvo. La exposición pretende su contextualización en relación con los avances científicos de la época renacentista y de la expresión artística fidedigna del cuerpo humano. Además, en relación con la formación de los propios pintores de la época moderna y los tratados de arte. La publicación del médico español tuvo como precedente, unos años antes, la de la influyente obra de Andrea Vesalio, De humanis corpori fabrica, que veía ilustrada con estampas, que le servirían de modelo.



La figura humana de estos tratados médicos de anatomía se basaban en la representación clásica del cuerpo según la escultura grecolatina, es decir, de modelos ideales, los más adecuados para un artista. Valverde le añadió a sus imágenes el toque renacentista de Miguel Ángel, tal como aparecían en su Juicio Final. De esta manera, se muestran en la exposición grabados del mismo, junto a la reproducción de esculturas helenísticas como la Venus púdica y el Laoconte. También, aportaba la innovación de emplear planchas de cobre, y en la representación de los cuerpos diseccionados, un juego ambivalente entre lo animado e inanimado, en un esfuerzo general de presentar la anatomía de forma sistemática, accesible y actualizada. Por otra parte, la obra de Valverde, fue una empresa colectiva protegida por el cardenal Juan Álvarez de Toledo, donde confluyeron los saberes de los impresores Antonio de Salamanca, Antoine Lafréry y Antonio Blado; y de los artistas, Gaspar Becerra y Nicolás Beatrizet.



La obra de Valverde fue un fenómeno editorial dentro de la literatura médica de la época que va a tener repercusiones en el aprendizaje y la práctica artística. En el arte del Renacimiento se consideraba imprescindible el conocimiento preciso de la figura human para la pintura de historia. Para ello era imprescindible el estudio de la misma a través de los tratados médicos, como directamente del estudio de cadáveres, para inspirarse en la escultura grecolatina. Esta necesidad de conocimiento la puso en evidencia el mismo Leonardo da Vinci, luego fue vista como imprescindible por teóricos del arte como Francisco Pacheco. En los propios tratados artísticos españoles tuvieron cabida imágenes derivadas de las estampas de Vesalio y Valverde, como las obras de Juan de Arfe, de Juan Andrés Ricci, o El museo pictórico de Antonio Palomino. Se produjo, entonces, una confluencia entre ciencia médica y arte, en el que el método y las materias de estudio de las academias desde el siglo XVI, mostraban el estudio directo de la misma asociado al de las imágenes de esos tratados médicos destacados. La exposición lo demuestra con imágenes estampadas del trabajo interior de las academias, con documentos de las mismas y con ejemplares de los impresos de los teóricos de la pintura.


jueves, 6 de febrero de 2025

Sigmar Polke y Goya



El Museo del Prado presenta la exposición, SIGMAR POLKE. AFINIDADES DESVELADAS, que reúne un conjunto de casi medio centenar de obras del artista alemán, que demuestra la influencia en varios aspectos de Francisco de Goya. El punto de partida es el cuadro del pintor aragonés, Las viejas o El Tiempo (1810-12), perteneciente al Museo de Lille, que va a estudiar en profundidad a través de una radiografía, y también, desde la fotografía, que luego llevará a fotocopias, donde conocerá hasta el más mínimo detalle. La exposición muestra la obra de Polke bajo la impronta de esta obra de Goya, de su legado y trayectoria personal, en defensa de sus ideas ilustradas o de la modernidad, que anticipa el futuro del arte occidental. Su posición ante un mundo cambiante, le sirve de ejemplo ante la suya en la segunda mitad del siglo XX. Por otra parte, desde la radiografía, se observa en el famoso cuadro que Goya reutilizó un lienzo anterior que ya había pintado, lo que le sirve para enunciar su pintura como capas que sedimentan el tiempo y la memoria.



Se dice en el folleto de la exposición que la influencia de Goya en Polke abarca tres ámbitos: por un lado, el personaje y su circunstancia artística, política y social; por otro, la iconografía objetual y antropomórfica que aparece tanto en Las viejas como en su radiografía y, finalmente, la factura concreta del cuadro. El conjunto de pinturas, dibujos y fotografías, muestran estos aspectos de influencia. Una exposición que no se desarrolla de un modo cronológico, sino a través de conceptos que atraviesan el tiempo, entrecruzándose con el uso de diversas técnicas, poniendo de manifiesto su complejidad técnica. Se observa como el cuadro lo desmenuza el artista alemán hasta el más mínimo detalle desde una comprensión profunda que le sirve para desarrollar su creatividad. Los vestidos, las pelucas, la firma, la sombra de Saturno, las joyas, entre otros, son motivos que le inspiran. Además, el aspecto mitológico y sobrehumano, pues tiene un especial interés en lo mágico y lo paranormal, para considerar las obras como eventos fenomenológicos, más que realidades cerradas.




 

Sigmar Polke se siente fascinado por otras imágenes de Goya procedentes de Los Caprichos y los Desastres de la guerra, así como pinturas como el Coloso. Igualmente, de los frescos de San Antonio de la Florida. Además, incorporó otras de otros artistas como Max Ernst, Alberto Durero, o del cine soviético, en concreto, del Acorazado Potemkin, de Eisenstein. Nada por tanto deja indiferente en esta exposición al desvelar los fundamentos de innovación de este artista alemán, que son, de la misma manera, reveladores de la modernidad.




domingo, 2 de febrero de 2025

El arte y la poesía de Federico García Lorca


 

El Centro de Arte Reina Sofía presenta la exposición, EN EL AIRE CONMOVIDO..., comisariada por el pensador francés, Georges Didi-Huberman, que constituye un ensayo a través de pinturas, grabados, dibujos, esculturas, fotografías e instalaciones de vídeos, sobre la antropología política de la emoción en clave poética. Una emoción que se origina dentro del sujeto y se transmite, por así decirlo, por el medio físico, el aire, y se hace conmoción, se generaliza. La emoción, también, se asocia en el pensamiento occidental al pathos, que lleva asociado la imagen artística. De esta manera lo dejó enunciado Goethe, luego Hegel y Nietzsche, ratificado por Freud, y clasificado en representaciones, por Warburg. Sin embargo, siguiendo esta tradición, fue Federico García Lorca quien supo concretarla en la conferencia de 1933, Juego y teoría del duende, que es la pieza central de la exposición. De hecho, el título proviene del Romance de la luna, luna, que forma parte de su libro de poesía, Romancero gitano.



Las seis secciones de la exposición están presididas por una frase del famoso poeta, siguiendo su noción estética del duende. Se abre y se cierra el recorrido con el nombre de Infancias. Los niños miran la realidad con mayor profundidad e imaginación que los adultos, y a la vez, tienen miedo; son testigos del horror y los sufrimientos del mundo. Sus dibujos son prueba de ello; las imágenes fotográficas de los mismos, víctimas del antisemitismo o de una migración forzada. Pensamientos, nos muestra los tratados que intentaron clasificarlas, por un lado racionalizarlas y por otro, mostrar su poder emancipador. Igualmente, las partituras de las músicas que articulan las emociones. En las dos siguientes secciones se exponen la manera en las que se expresan las emociones: a través de las Caras, por medio de obras, como un vídeo de aquellas víctimas del Holocausto, mientras están dando su testimonio; o de los Gestos, cuando la emoción, el duende, se transmite al espacio según los gestos del baile, la pintura, o en vídeo.



En Sitios, se ponen de manifiesto las limitaciones de la concepción cartesiana del espacio y la irrupción de la emoción en éste; en Políticas, la lucha interminable contra la dominación desde el pensamiento crítico, sin evitar los aspectos negativos, la destrucción de la guerra y la violencia. De esta forma, toda la exposición construye un recorrido significativo de autores y obras, de pintura y escultura, grabado y dibujo, desde el siglo XIX, al XXI, de autores famosos junto a otros, no tanto, donde se muestra la relación con la obra filosófica y literaria. Además, de los originales y facsímiles de los escritos de Lorca, comprobamos su expresión plástica; lo mismo de Bertold Brecht o Kafka. Interesantes son las obras expuestas de Goethe. Por otra parte, los grabados de Goya, son fundamentales para entender cada uno de los apartados. Otros grandes nombres son los escultores, Medardo Rosso y Giacometti; los pintores, Salvador Dalí, Miró y Picasso, así como otros muchos; la fotografía de Robert Cappa, y como va dicho, distintas videoinstalaciones, que refuerzan la ideas esencial sobre la estética de la emoción, del duende lorquiano, una constante esencial del ser humano.