La Academia de Bellas Artes de Madrid presenta la exposición, FRANZEN: UN DANÉS EN EL MADRID DE LA RESTAURACIÓN, que reúne doce obras procedentes de su colección en la pequeña sala dedicada a este medio, y otras procedentes de colecciones privadas en una mesa acristalada. El autor nació y se formó como fotógrafo en su país natal donde llegó a abrir un estudio. Con 26 años se trasladó a Madrid instalándose en la calle Príncipe, número 11. Poco a poco se convertiría en uno de los estudios más relevantes de la época, siendo nombrado fotógrafo de la Casa Real en 1899. Realizaría, así numerosos retratos de la Regente, con la que tendría amistad, y su hijo Alfonso XIII, así como de toda la familia. Ganado su prestigio también sería retratista de la aristocracia, de la clase alta madrileña, y de numerosos personajes famosos por su escritura, como Pérez Galdós o Emilia Pardo Bazán, cuyos retratos están en esta exposición. Igualmente, numerosas personas que quisieron inmortalizar su imagen en momentos relevantes de su vida.
Christian Franzen y Nissen, no solo fue un notable retratista, sino que destacó en el fotoperiodismo, captando imágenes de grupo en los salones de la Corte. La exposición exhibe un libro con una colección de sus fotografías publicado en la época. También captó paisajes urbanos, como la fotografía del comienzo de la Gran Vía, y realizó obras de pinturas para su posterior publicación. Este interés por el arte le granjeó la amistad de Joaquín Sorolla, a quien retrató junto a su familia. El pintor valenciano le correspondió con un retrato de su mano.
La fama obtenida por el fotógrafo está justificada por la calidad técnica de su obra. Desarrolló en su estudio distintas innovaciones que luego serían patentadas. Desde muy pronto fue uno de los profesionales en utilizar primero el flash de magnesio. Trabajaba, así, tanto en negativo en cristal para añadir tonos y graduaciones, como el positivo, que le da esa factura singular a sus imágenes. Por otra parte, la exposición conmemora los cien años de su muerte, aunque con retraso, pues él murió en 1923. A pesar de ello, su estudio continuó abierto por su hija Mimi y su primo hasta 1970. La mayor parte del trabajo de Franzen está depositado en el Fondo Documental de RTVE, que lo adquirió por aquella época, y hoy está digitalizado y publicado en su página web para su consulta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario