jueves, 4 de septiembre de 2025

El arte de Néstor Martín-Fernández de la Torre



 El Museo Reina Sofía presenta la exposición, NÉSTOR REENCONTRADO, que supone una retrospectiva del artista canario, Néstor Martín-Fernández de la Torre, hoy poco conocido salvo en su archipiélago natal, y singular en sus propuestas a comienzos del siglo XX. A través del recorrido de la misma se descubren sus diferentes y ricas facetas, desde la pintura de lienzos, la de carácter mural, y el diseño de escenografías y vestuario teatral, el diseño de portadas de libros y estampados de telas, y la decoración de muebles. Fue un auténtico personaje volcado al arte desde edad temprana. Nacido en una familia acomodada y culta, tuvo una exquisita educación por parte de los pintores Eliseu Meifrén i Roig y de Rafael Hidalgo de Caviedes, además de su participación desde joven en las tertulias madrileñas, donde entró en contacto con otros pintores y artistas. Una formación que se hizo cosmopolita al residir primero en Londres en 1904, y conocer la corriente prerrafaelita, luego en París, donde se sumergió en el simbolismo.





Resulta sobresaliente para el visitante que la exposición del Reina Sofía, muestre las obras desde su primera juventud hasta configurar su estilo propio, reconocible. Un recorrido articulado en diez secciones, tanto cronológicas como temáticas, de un pintor que era valorado por las revistas culturales de su tiempo y mostrado por las galerías. Un hecho que podemos comprobar en los documentos expuestos en las salas. De esta manera, fue un periodo fundamental, su estancia en Barcelona entre 1907 y 1913, atraído por la arquitectura modernista. Su éxito entre los coleccionistas locales y del mundo cultural, no obviaron las críticas al mostrar sus cuadros desnudos con ambigüedad sexual, sin respetar los cánones binarios de masculinidad y feminidad, como en Epitalamio ( o las bodas del príncipe Néstor) (1909), o las obras dentro de la exposición celebrada en Fayans Catala en 1911, que le sitúan en el decadentismo y preciosismo, con figuras andróginas y homoeróticas. Unas figuras que recuerdan la impronta de la pintura renacentista y manierista, de Leonardo y Miguel Ángel.






El comienzo de la Primera Guerra Mundial hizo que se estableciese en Madrid donde conoció a Federico García Lorca, frecuentando la Residencia de Estudiantes, donde conoció al futuro compositor, Gustavo Durán Martínez, su pareja durante una década, a quien retrató. Uno de los grandes proyectos de su etapa de madurez fue la construcción el Palacio del Atlántico, que pretendía decorar con grandes pinturas referidas a los cuatro elementos: agua, tierra, aire y fuego. Sólo llevó a cabo un grupo de ellas, como el Poema de los elementos, y otras trece, insertas en el Poema del Atlántico y el de la tierra. Se muestran exuberantes de erotismo, que incorpora principios esotéricos y de la masonería, en un marco simbolista y protosurrealista. La  amplia exposición completa su recorrido a espacios dedicados a los retratos de mujeres, y representaciones de una feminidad no sometida, marcada por el art decó y el folklore español.





Otras secciones se centran en el tema del sátiro, figura masculina con cuernos de carnero, que transmiten gran fuerza sexual; en mostrar su talento escenográfico, como el desarrollado para El amor brujo de Manuel de Falla de 1915, donde se aleja del costumbrismo en favor de la vanguardia; en la obra muralista, desde los plafones del Salón del Tibidabo (1909), hasta la decoración del Salón de Baile del Casino de Santa Cruz de Tenerife (1932-1936); en los diseños de los más variados objetos, como telas, portadas de libros, muebles, y arquitecturas; y la promoción de las Islas Canarias, su lugar de nacimiento y presente continuo en su pintura, en favor de su conocimiento y ser atractiva para el turismo. El mar y sus criaturas, la naturaleza propia, los deportes, las fiestas, la indumentaria, la artesanía, la danza, englobadas en la cultura popular con el término, tipismo, fueron puestas en valor por Néstor.





No hay comentarios:

Publicar un comentario