viernes, 17 de mayo de 2024

Arte y Naturaleza


 

Una pequeña exposición se da cita en el CaixaForum de Madrid en colaboración con el Centro Pompidou, denominada, ARTE Y NATURALEZA. UN SIGLO DE BIOFORMISMO, que reúne unas ochenta obras de pintura, escultura, fotografía, cine y diseño. Plantea un diálogo fructífero entre los lenguajes artísticos y las formas de la biología natural. Se extiende cronológicamente durante cien años desde el primer tercio del siglo XX hasta principios del siglo XXI, nuestra época. Se organiza en cuatro secciones: Metamorfosis, es el título de la primera, que muestra un grupo de pinturas surrealistas protagonizadas por los grandes maestros pertenecientes o próximos a este grupo como Dalí, Yves Tanguy, Max Ernst, el propio Picasso y Le Corbusier. En ellas las formas humanas se transforman por otras vegetales o animales. También incluye un grupo de obras abstractas que incluyen motivos de este tipo, siendo ejemplo las pinturas de Kandinsky. Un grupo de esculturas experimentan, igualmente, la metamorfosis humana en un ser híbrido con seres naturales.




Las obras de Alexander Calder o Alvar Alto imitan la naturaleza, y otros ejemplos demuestran la capacidad de fascinación de aquellas formas de minerales, plantas y seres vivos, incluso los más microscópicos, hasta ahora desconocidos, recientemente descubiertos por las nuevas técnicas, sobre la creatividad artística. Corresponden a la segunda sección, denominada, Mimetismo. En el siguiente espacio, titulado, Creación, el arte imita los principios generativos de la naturaleza, y ésta, a su vez, se transforma en arte. Corresponde, sobre todo al arte abstracto, y a movimientos surgidos en la década de 1960, como el arte povera en Italia o el land art en EEUU, en los que observamos piezas escultóricas elaboradas con elementos naturales, como raíces de árbol,  piedras o plumas de aves en su estado original. 



Finalmente, la cuarta sección, se titula con el explícito título de Amenaza, que alude a una naturaleza contaminada, alterada por la polución en todas sus formas, en un contexto histórico, después de los años cincuenta con el nacimiento de la energía atómica y del incremento exponencial de la producción industrial y el consumismo. Este mundo, de esta manera, influye en las obras artísticas, que reflejan los riesgos para el ser humano. La obra de la artista suiza Pamela Rosenkranz, Estanque de piel (relucir), un gran tanque con un líquido rosado de apariencia tóxica en constante movimiento, ocupa gran parte del espacio, junto a la pieza del artista japonés, Tetsumi Kodo, Polución-cultivo-nueva-ecología, que alude a un jardín posnuclear compuesto con flores de formas fálicas. Termina la exposición con una instalación audiovisual para la que se necesita unas gafas 3D, perteneciente a Exodus del artista, Jeremy Deller, donde se visualiza la salida de murciélagos de una cueva.



No hay comentarios:

Publicar un comentario